Ainhoa Ortells ha sido nuestra última “Hospitalaria”. En el anterior post comentábamos la validez de este formato, que nos ha permitido conocer de primera mano el trabajo de lxs artistas. Ahora, al repasar todo el ciclo, vemos que la primera semana fue la imagen, desde la perspectiva fotográfica, la protagonista, con el trabajo de Ander, Josune y Peio. La segunda semana, tuvo un carácter más plástico, allí donde las artes visuales se rozan con lo político a través de un posicionamiento crítico: Gregorio y Mawa, cada uno a su modo, plantaban cara al sistema. La tercera semana ha sido el territorio lúdico de Inmersiones_2012: Marta y Juan con su juego de mesa por un lado y Ainhoa con su propuesta de acción e intercambio han promovido una abordaje desenfadado del tema, en el que todo se pone en cuestión desde lo irónico o desde la distorsión del significado.
“Freedom Of Speech 2.0”, el proyecto de Ainhoa
Ainhoa Ortells convertió el espacio Zuloa en un taller en el que la expresión libre de los visitantes era el punto de partida para una serie de tratos, de intercambios, de paradojas. Ainhoa ofreció un espacio, un tablero divido en varios sectores en el que cualquiera podía dejar escrita su frase, su pensamiento. A partir de ahí, la artista pedía un billete para “fijar” ese mensaje en el tablero, un billete que ella misma intervenía retratando a esa persona en el billete (con asombrosa habilidad y cuidada técnica por cierto). El billete intervenido pasaría en ese momento a tapar el sector en el que estaba escrita la frase del visitante: su imagen en el billete tapaba su propio mensaje. El juego está servido, la libertad de expresión entra en el juego perverso de la economía, la imagen de quien habla (inscrita en un billete) se impone sobre lo que dice. El juego comienza a echar chispas porque no tiene solución, sino crisis…, como sucede con la propia libertad de expresión, como sucede con nuestra sociedad de la imagen y como sucede con la lógica del dinero, con la lógica de su tiranía.
Este ejercicio le lleva a explorar a Ainhoa hasta qué punto esa libertad de expresión se ejerce realmente o de qué modo esa supuesta libertad de expresión está sometida a las tensiones económicas que dominan nuestra sociedad. La propuesta de Ainhoa se impulsó a través de las redes sociales y de su propia página web: http://www.ainhoaortells.com/
La artista de Getxo ha tensionado la acción comunicativa hasta situarla frente la transacción económica ¿Tiene precio ese lugar para la expresión que nos ha servido? ¿cuál es su verdadero precio? Ainhoa está resolviendo estas preguntas, pero mientras retrata a la gente con una facilidad asombrosa y habla con todo el mundo sobre su propuesta. Un apunte más. Había una manera de evitar ese enfrentamiento con la transacción económica: bailando. Se ofrecía la posibilidad de bailar “Gangnam Style” frente a su cámara de video mostrando el mensaje “libremente” en una cartulina. ¿Quién da más?